Insulae
Exposición individual Fundación MAPFRE Guanarteme
Santa Cruz de Tenerife
24 septiembre – 20 noviembre 2020E

 

Las insulae eran viviendas populares en la antigua Roma. Su nombre («islas», en latín) hace referencia a la forma en la que estos bloques de varios pisos eran rodeados por calles o manzanas.

Desde un enfoque autobiográfico realizo un registro visual de edificios de la primera mitad del siglo XX que son patrimonio arquitectónico o que tienen un interés artístico relevante dentro de mi isla natal: Tenerife. Consciente de su fragilidad, me interesa fotografiar aquellos espacios que han permanecido inalterados desde su construcción como medio de preservar y generar una nueva memoria antes de que se transformen o desaparezcan definitivamente.

Insulae. Exposición individual
Fundación MAPFRE Guanarteme
Santa Cruz de Tenerife
24 septiembre – 20 noviembre 2020

Las insulae eran viviendas populares en la antigua Roma. Su nombre («islas», en latín) hace referencia a la forma en la que estos bloques de varios pisos eran rodeados por calles o manzanas.

Desde un enfoque autobiográfico realizo un registro visual de edificios de la primera mitad del siglo XX que son patrimonio arquitectónico o que tienen un interés artístico relevante dentro de mi isla natal: Tenerife. Consciente de su fragilidad, me interesa fotografiar aquellos espacios que han permanecido inalterados desde su construcción como medio de preservar y generar una nueva memoria antes de que se transformen o desaparezcan definitivamente.

«Sobre todo: interrogar el vacío —asomarse a su abismo— con una rara combinación de respeto y audacia. Las sombras del fondo, una vez subido el telón —una vez abierto el visor—, comienzan a producir todo un tejido de lenguaje que solo puede leerse desde el lado de acá: el lado de la luz, la habitación de la mirada, el poso de las presencias, el cerco de lo existente. Ambos planos dialogan en estratos profundos. Se nos escapa, la mayor parte de las veces, el sentido de lo que ahí es intercambiado. Pero nos llegan, casi como aleteos de pájaros invisibles que se alejaran, los murmullos de una conversación.»

Rafael-José Díaz, Tránsito en un hilo de luz.
Texto del catálogo de la exposición.

Muebles la Moderna
Arquitecto: Antonio Pintor Ocete

«Sobre todo: interrogar el vacío —asomarse a su abismo— con una rara combinación de respeto y audacia. Las sombras del fondo, una vez subido el telón —una vez abierto el visor—, comienzan a producir todo un tejido de lenguaje que solo puede leerse desde el lado de acá: el lado de la luz, la habitación de la mirada, el poso de las presencias, el cerco de lo existente. Ambos planos dialogan en estratos profundos. Se nos escapa, la mayor parte de las veces, el sentido de lo que ahí es intercambiado. Pero nos llegan, casi como aleteos de pájaros invisibles que se alejaran, los murmullos de una conversación»

Rafael-José Díaz. Tránsito en un hilo de luz.
Texto para el catálogo de la exposición.

«La exploración que Valle Martín Palenzuela realiza de diversas edificaciones de José Enrique Marrero Regalado o Antonio Pintor Ocete, destacados representantes de la arquitectura hecha en Tenerife en los años previos a la Guerra Civil y en la primera posguerra tiene mucho de rescate subversivo. El caso más destacado es el de la leprosería que en 1946 construyó Marrero Regalado en la costa de Arico y que nunca llegó a ser destinada a tal uso. Tras pasar a ser propiedad del Ejército como campo de pruebas y maniobras, es hoy en día objeto de un futuro proyecto hotelero. La exploración de Valle Martín Palenzuela parte de la voluntad de enfrentarse al deterioro, el abandono y la desolación como elementos constitutivos del espacio explorado. Es en la mugre, en la ausencia de los cuerpos, en la enfermedad presentida, en el aislamiento proyectado, en el contagio latente en el aire donde se halla, si acaso, alguna verdad en esta faraónica y espectral construcción del primer franquismo. Paisajes antes de la batalla, por invertir el título de Juan Goytisolo: esto, parece decírsenos, es lo que aún queda en pie antes de la demolición o la restauración.»

Rafael-José Díaz, Tránsito en un hilo de luz.
Texto del catálogo de la exposición.

Leprosería de Abades
Arquitecto: José Enrique Marrero Regalado

«La exploración que Valle Martín Palenzuela realiza de diversas edificaciones de José Enrique Marrero Regalado o Antonio Pintor Ocete, destacados representantes de la arquitectura hecha en Tenerife en los años previos a la Guerra Civil y en la primera posguerra tiene mucho de rescate subversivo. El caso más destacado es el de la leprosería que en 1946 construyó Marrero Regalado en la costa de Arico y que nunca llegó a ser destinada a tal uso. Tras pasar a ser propiedad del Ejército como campo de pruebas y maniobras, es hoy en día objeto de un futuro proyecto hotelero. La exploración de Valle Martín Palenzuela parte de la voluntad de enfrentarse al deterioro, el abandono y la desolación como elementos constitutivos del espacio explorado. Es en la mugre, en la ausencia de los cuerpos, en la enfermedad presentida, en el aislamiento proyectado, en el contagio latente en el aire donde se halla, si acaso, alguna verdad en esta faraónica y espectral construcción del primer franquismo. Paisajes antes de la batalla, por invertir el título de Juan Goytisolo: esto, parece decírsenos, es lo que aún queda en pie antes de la demolición o la restauración.»

Rafael-José Díaz, Tránsito en un hilo de luz.
Texto del catálogo de la exposición.